La mafia de Veracruz con disfraz de policía

1. DESAPARICIÓN FORZADA. Policías veracruzanos criminales. El último año del gobierno de Javier Duarte es el cerrojazo a un sexenio con una estela de actos delincuenciales con autoría de los propios cuerpos de seguridad.

El lunes 11 de enero pasado, cinco jóvenes regresaban a Playa Vicente después de pasar el fin de semana en la ciudad de Veracruz.

Policías de la Secretaría de Seguridad Pública del estado los desaparecieron en Tierra Blanca (a unos 117 kilómetros de donde eran originarios). La participación de los uniformados fue descubierta por las cámaras de videovigilancia de una tienda de autoservicio cercana a una gasolinera en la que los detuvieron.

Después de algunas semanas, la intervención en el caso de la Procuraduría General de la República (PGR) logró la captura de 13 civiles y ocho policías estatales como presuntos responsables de la desaparición de los cinco jóvenes.

Sólo fue posible identificar científicamente los restos de uno de ellos, Bernardo Benítez, hallados en el rancho El Limón, ubicado en el municipio de Tlalixcoyan, en donde las autoridades encontraron más de 3 mil fragmentos de restos humanos.

El octavo policía detenido, Rubén Pérez Andrade, confesó que los cinco jóvenes fueron entregados a integrantes de una célula del crimen organizado que opera en esa región porque sospecharon que traficaban con bandas antagónicas. Los torturaron, desnucaron, les prendieron fuego a sus cuerpos con diésel y los trituraron.

En Papantla, los policías estatales subordinados del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, repitieron el delito de desaparición forzada el 19 de marzo de este año.

Luis Humberto Morales de 18 años, Alberto Uriel Pérez Cruz de 19 y Jesús Alán Ticante Olmedo de 24 años fueron desaparecidos por uniformados de la SSP.

Por ese caso la Fiscalía General del Estado capturó a ocho policías que confesaron su participación en los hechos y la entrega de los jóvenes a un grupo delincuencial.

2. ASESINATOS POR ERROR. Incapacidad policial. A la media noche del lunes 13 de junio, policías municipales de Martínez de la Torre balearon “por error” una camioneta en la que viajaba una familia, mataron a la madre e hijo, además de herir a otra persona.

La mujer víctima de los policías, Axahirim López Ronquillo, conducía el vehículo de modelo atrasado. Su hijo, apenas mayor de edad, Ricardo Zarro López, murió en el sitio.

Ambos, junto con cuatro integrantes más de la familia, regresaban de una comunidad poblana a la que habían asistido a una competencia de jinetes. Pero en la carretera los interceptaron efectivos policiales y los “confundieron” con otra camioneta que perseguían.

Por esos hechos fueron detenidos tres policías acusados de los delitos de homicidio doloso calificado en agravio de dos personas y tentativa de homicidio contra cuatro más.

Apenas la noche del jueves 23 de junio, uniformados de la SSP cometieron un hecho parecido en la colonia Carolino Anaya de Xalapa.

Elementos estatales allanaron una vivienda para sacar a tres personas a las que les dispararon de manera franca después de perseguirlos por calles aledañas porque les gritaron “putos” desde un vehículo que tripulaban.

Una comunicación oficial del gobierno de Veracruz “aclaró” —con carga discursiva para desmentir— que los uniformados “respondieron la agresión de tres individuos que atacaron con un arma blanca a los oficiales”.

El comunicado refiere que “los uniformados le marcaron el alto a los tripulantes de un vehículo (…), los individuos se negaron a detenerse hasta llegar a su domicilio (…) donde descendieron del vehículo y utilizando un machete intentaron agredir a los oficiales.

“Debido a lo anterior, los elementos realizaron detonaciones para proteger su integridad, resultando heridas tres personas, dos en las pantorrillas y el tercero en la cintura (…)”.

Muchas detonaciones para un machete.

3. EL FRACASO DE BERMÚDEZ. Policías sin certificación. Si la policía de Arturo Bermúdez comete desaparición forzada y “errores” operativos es, acaso, por el fracasado control de confianza de los cuerpos policiacos veracruzanos.

No porque lo diga la opinión pública sino por los datos duros de la organización Causa en Común —en permanente enfrentamiento con el gobernador Javier Duarte por sus “cifras alegres” en esa materia—.

De acuerdo al seguimiento mensual del avance de control de confianza de las Secretarías de Seguridad Pública u homólogos que realiza esa ONG (con fecha de corte al 30 de abril de 2016), Veracruz es la tercera entidad con mayor porcentaje de policías no aprobados que siguen en activo con 29.50 por ciento, aunque en términos absolutos es el primer estado con mil 880 elementos en esa condición.

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Es decir, aunque el gobierno de Veracruz presuma que el 99.97 por ciento de sus policías (6 mil 370) han sido evaluados en control de confianza, casi el 30 por ciento de éstos no lograron la acreditación y siguen activos en las corporaciones.

De ahí que hechos como el de Tierra Blanca, Papantla, Martínez de la Torre y Xalapa seguirán con réplicas hasta el final del sexenio.

Lo que pasa en la entidad es como una fiesta delincuencial con disfraz de policías.

#LibretaDeReportero Sistemáticos robos a periodistas veracruzanos

La periodista Verónica Huerta de avcnoticias.com.mx hace un recuento de los casos en los que integrantes de los medios de comunicación de Veracruz se han visto afectados en su patrimonio e integridad física presuntamente por la delincuencia común.

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Los robos a casa habitación y a los automóviles de periodistas, así como asaltos, pareciera que se convirtió en una constante, pues tan sólo en la capital del estado ocho reporteros y dos fotorreporteros sufrieron los estragos de que amantes de lo ajeno invadieran su intimidad para arrebatarles sus pertenencias, además de otros tres en el puerto de Veracruz.

De acuerdo con las denuncias presentadas ante el Ministerio Público y a través de las redes sociales, los malhechores ingresan a los hogares de los periodistas para llevarse computadoras, memorias, cámaras fotográficas, iPads, tablets, pantallas y teléfonos celulares, principalmente.

En el 2014 y en lo que va de 2015, algunos periodistas se vieron obligados a cambiar de domicilio ante el inminente temor de sufrir una vez más las pérdidas económicas, pero sobre todo de salvaguardar su integridad y la de sus familias.

Aurelio Contreras, columnista

El último caso ocurrió la tarde noche del domingo en el domicilio del periodista Aurelio Contreras cuando los maleantes ingresaron para llevarse dos computadoras, las cuales contenían información y fotografías recopiladas durante años en su ejercicio periodístico.

Anteriormente, Aurelio Contreras fue víctima de la delincuencia en febrero del 2014, cuando en su departamento ingresaron los delincuentes para llevarse una computadora laptop y un iPad, además se orinaron en el baño y dejaron un cuchillo enterrado en la cama.

En el primer robo al periodista Aurelio Contreras decidió no poner una denuncia ante el Ministerio Público por temor, debido a que el acto fue más allá al encontrar el cuchillo clavado en la cama.

Jair García periodista en La Jornada

En los últimos seis años el periodista ha sufrido cuatro robos. El primero lo sufrió hace seis años, cuando aún laboraba como reportero en el Diario de Xalapa. Los amantes de lo ajeno ingresaron a su hogar y se llevaron objetos de valor.

Al siguiente año a Jair García le robaron el automóvil, por lo que sí interpuso denuncia ante el Ministerio Público, pero no hubo justicia.

“Uuuy, pues hace seis años se metieron a mi casa y hace cinco robaron el carro”, expuso.

Para el año 2014, Jair García había estacionado su carro a una cuadra del Palacio Legislativo para acudir a cubrir la sesión del Congreso local; cuando regresó encontró el carro cristaleado y su computadora se la habían robado.

Para finalizar, en junio de este 2015, los cristales del automóvil de Jair García fueron rotos, sin que le robaran nada.

Yamiri Rodríguez, periodista y conductora de noticias de Radio Capital

En junio y septiembre del año 2014, la periodista Yamiri Rodríguez fue víctima de dos supuestos robos en su casa, en ambos casos puso denuncia ante el Ministerio Público y en ninguno de los casos encontraron a los presuntos culpables.

Informó que en el primer robo los asaltantes rompieron la chapa de la puerta del balcón y en la segunda vez rompieron los fierros de la protección de la sala.

“Llegó Servicios Periciales, me pidieron hasta para la gasolina porque no tenían, tomaron huellas, hicieron un show en mi casa. Y a los tres meses que me volvieron a robar, puse otra denuncia y no ha pasado nada, no sé si prosperó o no prosperó, no hay investigaciones”, expuso.

Para la mujer periodista estos actos más que un robo se trató de un acto intimidatorio o amenaza, porque en el primer caso no se llevaron nada de valor de su casa y en el segundo sólo unos aretes de fantasía.

“Me apoyaron de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas y en la Fiscalía de Atención a Delitos contra Periodistas, pero no ha pasado nada, no han dado resultados”, dijo.

En el fraccionamiento donde vivía la periodista, todos los vecinos sufrieron la invasión a sus hogares para llevarse sus pertenencias, pero en su caso los malhechores no hurtaron.

Yamiri Rodríguez aclaró: “se me hace muy raro que en la primera vez sí había cosas para que me robaran, y en la siguiente ocasión también, pero no se las llevaron. Corrí con la suerte de que no se llevaran nada. No sé si fue una intimidación o corrí con la suerte de los vecinos de que se metieran a robar”.

Israel Roldán, periodista de Marcha

El 6 de abril del presente año el jefe de información del periódico Marcha dejó estacionada su camioneta a la altura del Teatro del Estado, alrededor de las 21:00 horas, y cuando regresó a los 50 minutos los delincuentes se habían llevado un iPad y una computadora.

Cuando el periodista acudió a interponer la denuncia ante el Ministerio Público por el robo sufrido las autoridades exigieron las facturas de los aparatos electrónicos, de lo contrario no procedería la investigación.

“Francamente ya no tenía las facturas, me dijeron que regresara cuando tuviera las facturas y pues ya no puse la denuncia. Los daños ascendieron a 40 mil pesos porque además tuve que pagar los cristales de la camioneta y componer (el sistema) eléctrico”, detalló.

El periodista lamentó que el daño se llevó a cabo en un lugar ubicado a 100 metros de la Dirección de Transporte Público, el cual regularmente está custodiado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

“Me quedó la duda si el robo fue por mi ejercicio periodístico o es porque fue parte de la numeralia de robos en la ciudad. Sí me pegó fuerte porque iban archivos del ejercicio diario periodístico, pero me queda la duda, por la coyuntura que están padeciendo los reporteros en Veracruz, me causa extrañeza, sospecha, que (los robos) sean enfocados a los reporteros”, indicó.

El cristalazo para robar equipo de cómputo y gadgets.
El cristalazo para robar equipo de cómputo y gadgets.

Perla Sandoval, periodista de la Agencia AVCnoticias

En junio del presente año, en el municipio de Banderilla, la periodista Perla Sandoval salió de su domicilio por espacio de dos horas para acudir a una reunión familiar, a su regreso, en su hogar no encontró las computadoras, el iPad, pantallas de televisión y memorias donde almacenaba sus trabajos periodísticos.

La reportera interpuso de inmediato la denuncia ante el Ministerio Público y a partir de ahí, según lo define ella, vivió una semana de “martirio” ante la burocracia en cómo las autoridades manejaron su denuncia.

La reportera informó que sintió temor cuando acudió a una audiencia en la que presentaron a los supuestos delincuentes que habían hecho daño económicamente a ella y su familia.

“Nos dio miedo porque el joven que nos presentaron nos vio la cara, nos conoció, ahí estaba su familia con él y todos nos veíamos las caras, no hubo protección, una manera de salvaguardarnos”, indicó.

Jacy Meza y Laura Flores

Así también en Xalapa, en el presente año la reportera Jacy Meza del periódico Notiver y Laura Flores que labora de manera independiente fueron víctimas de robos a sus casas, en las que los amantes de lo ajeno se llevaron aparatos electrónicos.

También se anota el caso del reportero del Diario de Xalapa, Raymundo León, que en dos ocasiones entraron los rateros a su domicilio y en una de estas ocasiones golpearon a su esposa, quien trató de oponerse al daño.

Hylcia Trujano gravemente herida al oponerse al asalto en su casa

La reportera de radio Hylcia Trujano de Olivanoticias fue gravemente herida con arma blanca cuando en agosto del 2014 un sujeto ingresó a su domicilio para intentar robarle, pero ella se opuso e intentó salvar la vida de su menor hija y su madre.

Éste forcejeo con el presunto delincuente ocasionó que la reportera y su madre ingresaran al Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio”, a fin de que los médicos le salvarán la vida.

Fotoperiodistas Oscar Martínez de AVCNoticias y Alberto Delgado del Diario de Xalapa

Además, está el caso de los fotosperiodistas Oscar Martínez a quien le robaron de su automóvil instrumentos de música y a Alberto Delgado, quien se quedó sin su motocicleta, vehículo que ocupaba para trasladarse en su rutina de trabajo.

Rosalinda Morales del periódico Imagen

Otro caso es el de la periodista Rosalinda Morales, que mientras se encontraba trabajando, los amantes de lo ajeno ingresaron a su domicilio para robarle; sin embargo, no quiso interponer denuncia ante el Ministerio Público debido a que son trámites que no conducen a resultados positivos.

Puerto de Veracruz, el fotoperiodista Félix Márquez

En el puerto de Veracruz se documenta el robo a la casa habitación del fotoperiodista Félix Márquez de la agencia Cuarto Oscuro, AP y AVCnoticias en enero del año 2014.

De acuerdo con Félix Márquez, los malhechores ingresaron por el techo de su domicilio, robaron computadoras y cámaras y dejaron en desorden su casa.

Aracely Baizabal de Telever

En febrero de este 2015, la presentadora de noticias de Telever, Aracely Baizabal denunció a través de su cuenta de twitter el robo de dos llantas de su camioneta: “@abaizabal45, @srio_sspver Así amaneció mi camioneta , a una cuadra del boulevard. Coraje lo que pasa en mi bello puerto”.

Rogerio Pano conductor de noticias de Telever

El 15 de febrero en plenos festejos del Carnaval de Veracruz, el conductor de noticias de Telever (Televisa-Veracruz) Rogerio Pano acudió con su esposa Luceldy Morales y su cuñado Alfieri Morales a cenar unos tacos en un establecimiento cercano a la Escuela Náutica Mercante Fernando Siliceo.

Al encontrarse en la taquería, tres hombres los intimidaron con un arma blanca en mano y arremetieron contra Luceldy Morales para robarle su teléfono celular, al ver esto, su hermano Alfieri se interpuso y resultó gravemente herido.

Estos son algunos de los casos de los periodistas que en los últimos dos años sufrieron asaltos y robos, en la mayoría de estos, la Fiscalía General del Estado no ha detenido a los culpables y en otros más las víctimas se negaron a denunciar ante la burocracia y pérdida de tiempo que representa iniciar una averiguación previa sin resultados. “Denunciar es pérdida de tiempo, te hacen dar vueltas, no te devuelven tus cosas y no agarran a los culpables”, coinciden los periodistas.