Poderes opacos; transparencia en riesgo

Tan amigos, Javier Duarte y Roberto Borge, gobernadores de Veracruz y Quintana Roo, al final de sus sexenios enseñan reticencia a la rendición de cuentas con artimañas jurídicas que complican el acceso a la información pública.

Vaya casos de ambos priistas. El 29 de julio pasado el mandatario quintanarroense publicó en el Periódico Oficial del Estado la extinción de la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Poder Ejecutivo de esa entidad.

Según aquel gobierno, el órgano descentralizado no desapareció sino que se transfirió a la Secretaría de la Gestión Pública como una Coordinación, conforme lo mandata la nueva Ley General de Transparencia.

Detrás de esa decisión del gobierno de Roberto Borge hay —al menos— muchas sospechas de opacidad, sobre todo cuando en el último tramo de su administración intenta de todo para blindarse por los actos de corrupción de los que se le acusa.

Para contextualizar habría que recordar las revelaciones periodísticas de julio pasado del Grupo Expansión, en alianza con Mexicanos contra la corrupción y la impunidad, sobre el saqueo de bienes institucionalizado en Quintana Roo.

Lo mismo ocurre en Veracruz, en donde los poderes Ejecutivo y Legislativo asoman su marcado interés por detener la transparencia en la administración pública.

El Legislativo porque, además de aprobar con retraso la armonización de la ley estatal en esa materia, lo hicieron con 70 modificaciones a la iniciativa original consensuada entre el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

Pero no sólo eso, sino que además contravinieron a la Ley General de Transparencia en algunos aspectos, como la reserva de información sobre auditorías oficiales, lo que la pondría en la antesala de una acción de inconstitucionalidad promovida por el propio INAI.

En el Ejecutivo también cargan con el mismo interés por rezagar la rendición de cuentas, pues el remedo de ley aprobada desde el 26 de mayo no ha sido publicada en la Gaceta Oficial del Estado.

Cosa aparte es el congelamiento del procedimiento para elegir a uno de los comisionados del IVAI, cargo vacante con la salida de Fernando Aguilera de Hombre del Consejo General.

Desde el mismo 23 de junio pasado, un día después de vencerse el plazo de registro de aspirantes al IVAI, la Junta de Coordinación Política del Congreso local tendría cinco días naturales para revisar la documentación de los aspirantes a deliberar y elaborar un dictamen con la propuesta de la persona a ocupar el cargo mediante la aprobación, por mayoría calificada, condición que no ha ocurrido.

Por estos días, tanto la publicación de la nueva Ley de Transparencia de Veracruz como la designación del comisionado reposan en la congeladora de ambos poderes.

Rezagan la transparencia, dañan al IVAI, condicionan la rendición de cuentas y convierten a los ciudadanos en enclenques sujetos entusiasmados por exigirle cuentas a sus gobiernos.

Solicitud
Poder Ejecutivo, opacidad con recurrencia.

Encima de todo hostigan a quienes asumen el intento de ciudadanizar a las instituciones, como a una de las aspirantes a comisionada, la periodista Naldy Patricia Rodríguez, quien por los flancos del Ejecutivo y el Legislativo recibe presiones para frenar sus colaboraciones en medios locales y desistirse de participar.

Para profundizar en el tema de la transparencia y acceso a la información hemos preparado un par de entrevistas que puedes consultar en el sitio de www.marcha.com.mx.

¿Con qué cara, verdad Javier?

Javier Duarte de Ochoa - Acto de basificación de empleados del poder ejecutivo (3)
Javier Duarte. (Foto: Eduardo Martínez)

Muchos lo escuchamos el martes muy temprano. Cuando el periodista de Radio Fórmula Ciro Gómez Leyva leía su teaser de noticias anunció que tendría en el estudio al gobernador de Veracruz Javier Duarte.

Decir que escucharlo causaba interés sería muy pretencioso; más bien el morbo llevó a más de uno a mantenerse en la frecuencia de “Por la mañana”.

Rondaban las 8:10 de la mañana cuando el mandatario veracruzano reaparecía en una entrevista formal —no de banqueta ni en lecturas de mensajes sin preguntas ni respuestas— con un medio de comunicación y con un periodista más o menos incómodo (cuando quiere).

Presumió la pérdida de 34 kilogramos, nada extraño porque en cada acto lo saca a la palestra como si se tratara de su más grande logro de gobierno.

Lo que después ocurrió fue pura verborrea, mentiras, débiles argumentos.

En la mesa con Ciro Gómez Leyva dijo que no tiene bienes en el extranjero, ni él ni su esposa Karime Macías, ni siquiera en The Woodlands, Texas, como demostró con pruebas documentales el periódico El Financiero.

Negó que él —de forma mañosa— hubiera permitido la operación de las 26 empresas fantasma que establecieron contratos con su gobierno, mediante las cuales desviaron 645 millones de pesos (revelaciones del trabajo periodístico espléndido divulgado en mayo por el sitio animalpolitico.com en alianza con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad).

Acusó al excandidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa, de ser el único responsable de la derrota electoral del 5 de junio.

Al final asomó un gesto honesto con el periodista: sí sabía de las propiedades millonarias y empresas (todas empadronadas en el gobierno del estado) de su exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, al que aún después de las revelaciones del sitio aristeguinoticias.com calificó como un “hombre honorable”.

Al escucharlo recordé sus declaraciones cinco días antes a la prensa de esta ciudad a la que aseguró “no sabía” de la fortuna de Bermúdez.

Cuando le escribí a un amigo periodista de la Ciudad de México y pregunté si escuchaba la entrevista a Duarte me respondió que no.

Le pedí que me diera su opinión —casi siempre atinada— de por qué en este momento el gobernador de Veracruz se ve envalentonado; por qué ha denunciado al gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares en la PGR; si es por ocurrencia o por algún tipo de coacheo desde Los Pinos y si sería un gesto de que ni el Presidente ni su partido lo castigarán.

Recibí una respuesta contundente vía mensaje instantáneo: una sola frase “con qué cara” y una captura de pantalla del sitio web del influyente periódico británico The Guardian en la que se leía el encabezado “Mexican first lady’s Florida home owned by potential government contractor” sobre una fotografía en la que Peña camina del brazo de su esposa Angélica Rivera.

Si con el Presidente de México no ocurrió nada después de la investigación periodística de “La casa blanca de Peña” de noviembre de 2014, pues nada pasará con el gobernador veracruzano y tal vez tampoco con su círculo cercano que ha encontrado impunidad.

¿Con qué cara te castigarían, verdad Javier?

THEGUARDIAN
The Guardian. Peña y Rivera.

Diputados veracruzanos, de la transa al oportunismo

La LXIII Legislatura de Veracruz y sus diputados, en un momento de reflexión y conciencia, tuvieron que sentirse aludidos cuando el congresista Ricardo Ahued Bardahuil gritó en tribuna “¡Ya basta de transas y ya basta de ladrones”.

Lo hizo durante la sesión del Congreso de este jueves al terminar de presentar un anteproyecto de punto de acuerdo, elaborado por un grupo de pensionados, para exigirle al Ejecutivo el puntual pago de sus pensiones que cada mes deben mendigar ante la insensibilidad a las súplicas del gobernador Javier Duarte.

Pero los diputados veracruzanos del PRI no lo hicieron, no sintieron la alusión y hasta enseñaron que son buenos para el oportunismo.

En víspera de que su correligionario de bancada —que se ha distinguido por votar en contra de las iniciativas del gobernador— formulara el pronunciamiento, los priistas y sus aliados del PVEM, Panal y los dizque “independientes” votaron con mayoría el Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Estatal del Servicio Público de Carrera del gobierno de Veracruz.

La aplanadora legislativa permitirá a Javier Duarte afectar todavía más las finanzas del estado que dejará de gobernar el 1 de diciembre próximo o quizá antes si algo ocurre.

El Decreto autoriza al Ejecutivo basificar a 7 mil burócratas, una condición que puede sonar justa hasta que se interpela al tipo de burocracia que recibirá ese beneficio.

La basificación será para los “trabajadores o servidores públicos de confianza de mando medio o superior” (de subdirectores para arriba), según se lee en la Gaceta Legislativa circulada durante la sesión.

La obviedad acompaña al Decreto aprobado en el Congreso local: lo que intenta Javier Duarte es impedir que el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, asuma el mandato constitucional el próximo 1 de diciembre con libertad de maniobra para rastrear el indebido ejercicio de la función pública.

Además, el mismo Yunes Linares ha dicho que Duarte y su grupo de diputados dieron otra puñalada más a Veracruz, pues por esa disposición se deberán destinar mil 500 millones de pesos anuales más para la burocracia, versión que fue refutada desde el gobierno.

Nada de esto motivó a los priistas y aliados que con 29 votos a favor sacaron adelante el Decreto del Ejecutivo, esos mismos que como “rémoras” —así los llamó Yunes Linares—, cuando escucharon los aplausos que se llevó el diputado del PRI Ricardo Ahued por el pronunciamiento subsecuente, se colgaron del punto de acuerdo, al suscribirlo de manera abierta en la sesión, para exhortar al gobierno el pago puntual de las pensiones.

No se podía esperar otra cosa de estos legisladores que de acuerdo al Informe Legislativo 2016, elaborado y presentado hace unas semanas por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), apenas alcanzan el promedio nacional en cuanto a desempeño.

Son legisladores sometidos al Poder Ejecutivo que en 2015 les presentó 27 iniciativas, de las cuales 25 fueron aprobadas por los diputados.

La Legislatura de Veracruz es la cuarta con mayor presupuesto (de los 31 congresos y una asamblea legislativa) del país con 670 millones de pesos para 2016.

Sólo la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México (mil 820 millones de pesos); y los congresos del Estado de México (mil 404 millones de pesos) y de Jalisco (691 millones de pesos) recibieron más recursos para el desempeño de sus diputados este año… y ni así los congresistas locales del PRI consideraron el daño inmediato a las finanzas de la entidad.

Israel Roldán / Twitter @israel_roldan / FB Israel Roldán

Puedes verificar algunos de los documentos consultados para elaborar este artículo en los links:

GACETA141

Informe_Legislativo_Veracruz

IL 2016 Base-de-datos

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Diputadas del PAN se encadenaron a la tribuna. (Foto: Eduardo Martínez)