El suegro de Duarte a tribunales #Briefing

Tal vez los veracruzanos no deberán esperar al 1 de diciembre próximo para, al menos, ver cerca de los tribunales a los duartistas, entre ellos al empresario más próspero del sexenio, Antonio Macías Yazegey, suegro del gobernador de Veracruz.

Quizá no sea ni el ahora gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien le haga rendir cuentas ante la justicia.

El 16 de mayo pasado desde Coatzacoalcos, aún en su condición de candidato del PAN-PRD a la Gubernatura, Miguel Yunes le advirtió a Tony Macías, padre de la señora Karíme Macías Tubilla, esposa de Duarte, que lo llevaría a la cárcel por la supuesta ilegal operación del Parque Tecnológico Puerto México.

Ese parque con extensión inicial de 70 hectáreas, que después se amplió a 120, fue creado en noviembre de 2007 cuando Fidel Herrera era gobernador y Javier Duarte secretario de Finanzas de Veracruz. Para su fundación se creó el fideicomiso F/401220-9 firmado por la Secretaría de Desarrollo Social estatal y Bancomer para que Antonio Macías vendiera los terrenos para uso industrial y pagar a los dueños originales.

Pero el suegro próspero asumió, mediante simulada compra-venta, el control de las 120 hectáreas luego de que el gobierno de Herrera desapareció el fideicomiso en 2012.

Desde entonces Macías Yazegey ha vendido los terrenos a diversos clientes, entre ellos la Secretaría de Marina, el Poder Judicial de la Federación, Casas GEO, Bimbo, Lala, ADO y Soriana.

De esto da cuenta el reportero Juan Carlos Rodríguez en su texto titulado “Suegro de Duarte toca intereses federales” divulgado este jueves en la publicación impresa semanal de ejecentral.com.mx.

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Veracruz en las páginas del semanario ejecentral.com.mx

Por eso tal vez no deba llegar el día en que Miguel Ángel Yunes Linares asumirá la Gubernatura constitucional para que personajes como Tony Macías pisen los tribunales.

De acuerdo a la publicación, los propietarios originales de esa reserva territorial ubicada en Coatzacoalcos, los hermanos Torea Fernández, aseguran que los predios se encuentran en litigio.

Ángel y Oralia Torea Fernández declaran a ejecentral.com.mx: “Tenemos escrituras, tenemos pagos al corriente del impuesto predial, tenemos cédula catastral y tenemos certificado de libertad de gravamen. Nuestra pregunta es cómo hicieron ellos (los Macías) para vender”.

Los legítimos dueños han anticipado que defenderán lo que es suyo hasta las últimas instancias.

Así que Tony Macías debería pensar desde ahora en preparar su futura defensa, no sólo la jurídica sino también la política, pues está en la mira no únicamente de particulares sino del gobernador electo de Veracruz.

Mientras, es tal el cinismo de Macías Yazegey que el 17 de junio pasado, cuando reapareció en un acto público en Coatzacoalcos, respondió a la pregunta de reporteros sobre si las advertencias de Yunes Linares anticipaban una “cacería de brujas”: “Que se lo hagan a las brujas. Yo soy machín y de brujo no tengo nada. Ni de Catemaco ni nada”.

Pronto puede pasársele el buen humor.

El suegro próspero

Dibujar de cuerpo entero a Jesús Antonio Macías Yazegey no es sencillo hasta que se le alude por don “Tony” Macías, el flamante suegro del gobernador Javier Duarte.

Su portarretrato era menor previo al sexenio de Fidel Herrera (2004-2010), pues acaso trascendía porque se trataba de un hombre originario de Villaflores, Chiapas, dedicado al envasado y enlatado de productos agrícolas, su negocio que hasta ese entonces enfrentaba demandas por retrasos en el pago de nóminas, cuotas del Seguro Social, Infonavit, impuestos estatales y federales.

Eran, tal vez, los años financieros más complicados para Macías Yazegey que no permanecieron tanto por la acumulación inmediata de riqueza.

Cuando avanzaba la segunda mitad del gobierno de Herrera, don “Tony” Macías logró la fortuna, no la económica —esa vendría después—, sino la de un yerno con altas aspiraciones.

Javier Duarte era entonces secretario de Finanzas de Veracruz y así la prosperidad se asomó a la casa de los Macías.

Don “Tony” Macías Yazegey, padre de Karíme Macías Tubilla, esposa del gobernador Duarte, concentró poder económico por la sociedad con distintas empresas, particularmente con cinco editoriales en el sur de Veracruz y una más en Chiapas.

Tal vez por la estridencia poselectoral de este junio no trascendió una valiosa investigación del sitio ejecentral.com.mx en su edición impresa semanal que vale la pena desempolvar por sus revelaciones sobre el suegro próspero.

Para dimensionar la posición de “Tony” Macías, la publicación firmada por Juan Carlos Rodríguez revela su bitácora de vuelos durante dos años y medio.

Viajó sin límite por el sureste mexicano; con menor frecuencia a Guadalajara, Aguascalientes, Cancún, Acapulco y Huatulco; también al extranjero: Honduras, Houston y Florida.

Cito una parte del texto del periodista Juan Carlos Rodríguez: “Entre 2013 y 2015, Antonio Macías Yazegey, suegro del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, realizó 122 viajes en jet privado, servicio para el cual gastó 32 millones 675 mil 801 pesos con cargo a Parque Tecnológico Puerto México, una empresa que le fue ‘heredada’ por el gobierno estatal, pero cuyos terrenos y legítima propiedad siguen en litigio”.

Las bitácoras de vuelo en poder de esa publicación revelan que el suegro del gobernador Duarte hizo 16 viajes entre el 5 de julio y el 30 de diciembre de 2013; 68 traslados entre el 3 de enero y el 5 de noviembre de 2014, y 38 vuelos entre el 3 de enero y 30 de diciembre de 2015.

Lo hizo en su nave favorita: un jet Hawker Siddeley HS-125-700A bimotor con matrícula XA-AMI y número de serie NA0269, fabricado por Aerospace. La ha utilizado en 99 de los 122 viajes.

“Pero Macías Yazegey (…) no ha saldado todos sus compromisos, pues tiene un adeudo por 4 millones 890 mil 536 pesos con la empresa Servicios Privados de Aviación S.A. de C.V., firma con la que todo ese tiempo ha viajado, principalmente por el sureste del país” (ciudad de Veracruz, Minatitlán, Tuxpan, Xalapa, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula).

Más allá de la excedida costumbre por volar de don “Tony” Macías, otro torbellino habrá de enfrentar en los próximos meses por la nada claridosa operación del Parque Tecnológico Puerto México que fue creado mediante el fideicomiso F/401220-9 en 2007 con el objeto de vender terrenos para uso industrial en Coatzacoalcos.

A Macías Yezegey le entregó el gobierno estatal en noviembre del 2007 el control de 70 hectáreas por 78 millones de pesos (5 por ciento de su valor en el mercado), que de acuerdo con los valores catastrales tiene un costo real de 700 millones de pesos; unos mil 400 millones de pesos a valor comercial.

Desaparecido el fideicomiso en 2012, Macías Yazegey se agenció el predio y lo demás es una historia económica ventajosa.

El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, tiene ese expediente entre sus prioridades del próximo 1 de diciembre. “Ni un metro de terrenos te vas quedar”, le ha dicho de manera pública.

Violencia ¿machista? en el debate

Nótese lo que ocurre con el gremio periodístico de Veracruz: una mañana procura emotiva cobertura de la marcha del #24A en la que mujeres protestaron contra la violencia machista y horas después cometen actos misóginos sin reparar en ese detalle.

El Organismo Público Local Electoral (OPLE) aprobó la celebración de dos debates entre los candidatos a la Gubernatura de Veracruz, el primero de éstos desarrollado la noche del domingo 24 de abril.

Para organizarlo contrató a un particular, una empresa con razón social Producciones Nuevas de Veracruz S.A. de C.V., (Pronuver).

Las deficiencias manifestadas por Pronuver y una mala tarde de la moderadora de ese ejercicio democrático, la periodista Adriana Pérez Cañedo, distrajo a casi todos de lo centralmente importante.

Más allá del debate de las ideas de los candidatos —que tampoco hubo de sobra—, lo que provocó el hervidero en las redes sociales Twitter y Facebook fue el desencuentro de Pérez Cañedo con hombres y mujeres de los medios, entiéndase reporteros, camarógrafos y fotógrafos.

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Adriana Pérez Cañedo. (Foto | Cortesía Eduardo Martínez)

Las causas ya las sabrán. La periodista —que no es una improvisada— intentaba hacer su trabajo desde las horas previas: crear condiciones, dentro y fuera del set, para procurar un buen debate.

Es cierto que como moderadora debía orientar sólo la participación de los candidatos, no controlar el ingreso al espacio físico en el que se desarrolló el ejercicio. Para eso estaba Pronuver ¿o no?, o el OPLE, o los partidos políticos que antes debieron decidir los tiempos y la forma en que debían acceder los fotoperiodistas.

Pero fueron omisos y así iba a ser complicado que Pérez Cañedo o cualquiera no perdiera el control.

Entonces comenzó su mala tarde. Sostuvo interlocución con los periodistas que pedían registrar la imagen de los siete candidatos.

Adriana Pérez levantó la voz, provocó la rechifla de todos. Lo más delicado de esa noche fueron las alocuciones misóginas (aversión por las mujeres, según el diccionario de la Real Academia Española) proferidas por las propias mujeres del gremio que le recordaron que en ese sitio y para el debate era la modera “y nada más”, como si se tratara de una mera figura decorativa, así como se les trata a muchas en sus empleos.

Tan agredida ella como las otras mujeres —y hombres—  periodistas que reclamaban el acceso.

¿No, acaso, esa misma mañana del #24A las mujeres exigieron trato digno, alto a las agresiones cotidianas y que sus derechos sean respetados?

¿No con leyendas escritas sobre cartulinas manifestaron que “ninguna agresión es la respuesta”?

En la marcha contra la violencia machista en Xalapa gritaron “no a la violencia, no a la muerte, no a vivir un infierno por ser mujeres”.

Pues esa misma noche se olvidaron, al menos las mujeres y hombres del gremio, de tan digno reclamo.

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Veracruz, entidad con más agresiones a mujeres.

Detrás de La prensa que tenemos

Israel Roldán nos comparte en estas líneas de Nada Personal un extracto de La prensa que tenemos –el primero de varios—, de la entrevista a Riva Palacio.

Portada
Portada periódico MARCHA, 27 de febrero, 2016. Nota de portada La prensa que tenemos.

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En 2011, Israel Roldán –quien se desempeña como subdirector Editorial de esta casa MARCHA—, inició un proyecto periodístico que después de cuatro años culminó con el libro La prensa que tenemos. Conversaciones sobre el ejercicio periodístico en México.

Será presentado por el mismo autor y el periodista Salvador Camarena el próximo jueves 10 de marzo, a las 18:00 horas, en la Sala de Cabildo del Ayuntamiento de Xalapa.

El libro registra ocho entrevistas a destacados periodistas, de medios tradicionales y digitales: David Aponte, Homero Campa, Raymundo Riva Palacio, Mario Campos, José Gil Olmos, Jorge Villalpando, Salvador Camarena (el presentador) y Maricarmen Fernández Chapou.

Israel Roldán nos comparte en estas líneas de Nada Personal un extracto de La prensa que tenemos –el primero de varios—, de la entrevista a Riva Palacio:

“— Precisamente en alguno de tus textos propones regresar a lo básico: informar, explicar, contextualizar. Mucho de esto se deja de hacer y así se diluye el periodismo ¿no? –pregunta Israel.

— El medio ha perdido editores. Pienso que los medios los hacen los editores, ellos son los que te orientan, los que te dicen, los que piensan cómo reconstruir las cosas, cómo explicarlas mejor. Te doy el ejemplo más básico. Lo he platicado con varios, se los he dicho, a Ciro Gómez Leyva, ustedes traen numeralias (en Milenio) que no sirven para nada y solo generan miedo y terror. El problema con las numeralias es que no cruzan la información con datos duros y la manera que podrían aplicarse políticas públicas para tratar de encontrar soluciones a las terribles problemáticas nacionales, por ejemplo en Ciudad Juárez existe un grave déficit de preparatorias, unas 30 mil personas no tienen acceso a las prepas y debido a que aún son muy chicos para trabajar formalmente, tampoco se emplean y se quedan como Ninis, quienes logran conseguir un empleo se contratan en maquiladoras pero los demás son presa fácil para las actividades del narco. Cuando me he puesto a revisar la cantidad de muertos que ha habido en el país me sorprende que buen número de fallecidos son de Michoacán, esta referencia me indica que si hay tantas personas que fallecen y son de Michoacán pues algo pasa en esa entidad que no se han hecho las cosas bien y su población está desprotegida ante los embates de la delincuencia.

— Hay coberturas sin controles éticos Raymundo, ¿debería haber entonces una obligada autocrítica?

— No hay concepto ético en los medios. El conflicto de intereses no existe. Bueno, lo vimos en la discusión de Carmen Aristegui, estaba mezclada y sin posibilidad de análisis objetivo, eso era una barbaridad. Desde el punto de vista político-activista fue una cosa bien hecha, pero desde el punto de vista laboral fue un desastre de parte de los empresarios y bajo la óptica de política social del gobierno federal fue un desgarriate, todo estuvo mal pero la manera en que fue procesada fue de buenos y malos, qué importa lo demás. Y de esta discusión te llevo a ver la falta de un asidero técnico y ético en los medios, no la gente, que no tiene por qué entender este tipo de cosas, ni es su negocio, pero en los medios se vio que no hubo objetividad y nunca se recurrió a la litis del tema periodístico y la verdad fue decepcionante. Hay que regresar a lo básico, sin duda”.

Quienes integramos la redacción de MARCHA, desde la Dirección que encabeza Saúl Contreras Beltrán, te extendemos un abrazo y felicitaciones por este libro, para el que se espera éxito en la circulación desde el día de su presentación.