Galeano, Serrat y Sabina #LibretaDeReportero

Eduardo Galeano, una noche con Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat.

— Les voy a contar una historia:

Estando en el exilio, en Barcelona, en casa de un amigo que estaba exiliado con otros, me encargó a la hijita, que tendría unos 8 o 9 años, y miró sin pestañar, se acercó y me preguntó:

 

— ¿Y vos qué haces?

— ¿Yo? Escribo— le dije.

 

— ¿Qué cosas escribís?

— No, nada, no sé, cosas, así como libros.

 

— ¡No me gustan los libros!

— Ah, bueno— le dije yo.

 

— A mí lo que me gustan son las canciones. Porque en los libros las palabras están quietas, y en las canciones vuelan.

— Ah— le dije yo. Y ya noqueado, ya en la lona, pensé: tengo que cambiar de oficio.

 

— A partir de ese momento intenté cantar en la ducha. Y cada vez que canto en la ducha, todos, todos los vecinos coinciden: ¡qué se caye ese perro!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *