En el anecdotario colectivo domina una historia cuando se habla del secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad de Veracruz Gabriel Deantes Ramos:
Que es tamaulipeco. Que llegó al estado en un Volkswagen que apenas avanzaba. Que instaló una tienda de venta de equipos y accesorios de telefonía celular.
Nunca, en ningún sitio, Deantes lo ha confirmado ni desmentido. Quizá porque son condiciones que no deben trascender. A nadie deberían interesar.
Pero también está su hoja de vida pública, esa que sí debe someterse a escrutinio.
En pocos años escaló las esferas del poder político de Veracruz.
Siempre estar detrás del telón político le ha acomodado más a Gabriel Deantes. En los albores de la sucesión gubernamental del 2010 operó las finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI, al igual que los recursos para la campaña de Javier Duarte, entonces candidato a gobernador.
Para ese entonces era ya del selecto círculo duartista. Ya como mandatario, Duarte lo ha utilizado en posiciones políticas estratégicas, particularmente aquellas en las que hay dinero público de por medio.
Gabriel está convertido en un hombre rico. Lo han documentado así distintas publicaciones periodísticas. Posee residencias, casas de descanso, sociedades, un gran patrimonio.
Pero no solamente es rico, ahora también poderoso, intocable para las instituciones.
Una publicación del periódico MARCHA exhibe los abusos del servidor público.
En su contra hay denuncias mercantiles que no prosperan porque el tamaulipeco se ha vuelto intocable para las leyes veracruzanas.
Cuánta impunidad.
Acá, de manera íntegra, se reproduce la información firmada por la redacción del diario xalapeño que han titulado en su portada de este martes 27 de octubre “Gabriel Deantes, ¡páganos la renta!”.
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Deantes, ¡ya páganos!
Staff MARCHA
El secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad del gobierno estatal, Gabriel Deantes Ramos, fue denunciado mercantil y públicamente por adeudos que sostiene con condóminos de una plaza comercial ubicada en la avenida Araucarias.
El funcionario estatal, operador político, personaje del primer círculo del gobernador Javier Duarte, ocupa dos locales con diferentes nombres en plaza Santa Lucia.
Uno es El Vaporcito y el otro La Florentina.
El adeudo por los dos locales asciende a 809 mil 800 pesos acumulados a octubre de este año.
Conforme al contrato firmado con los propietarios, éste se firmo de la siguiente manera:
Como arrendataria la cuñada de Gabriel Deantes, Benita Isabel Treviño de la Cerda, funcionaria del DIF estatal; como fiador Gustavo Deantes Ramos, hermano de Gabriel Deantes Ramos.
El señor Deantes cínicamente está ocupando el local sin pagar rentas desde 2013, acusó una fuente que pidió reservar su identidad.
En los últimos meses, esa sociedad impulsada con capital de Deantes Ramos abrió al menos cuatro locales más en otros sitios de la ciudad:
Uno es El Vaporcito de Xalapeños Ilustres, en el centro de la ciudad.
Los otros tres operan bajo el nombre de Trattoria, en el Paseo de Los Lagos, avenida Xalapa y Xalapeños Ilustres.
Las denuncias mercantiles están radicadas en los expedientes 1224/2015/VI del Juzgado Cuarto de Primera Instancia y 1134/2015/VI del Juzgado Segundo de Primera Instancia.